Tú para mi eres única porque desde que nací me
has cuidado muy bien, me enseñas cosas y cuando te necesito estás conmigo, sé
qué siempre podré confiar en ti.
Aunque a veces me regañas mucho: cuando no
hago la cama, cuando no pongo la mesa, cuando no estudio, cuando saco malas
notas… y muchas cosas más.
Pero al fin y al cabo sé que tu tienes razón.